El edificio se entiende como una galería lineal e integrada en el patio-jardín arbolado. La sala es diáfana y tiene doble orientación este-oeste, protegidos ambos lados de la lluvia y del sol por la prolongación de la estructura y con huecos amplios que iluminan abundantemente y enmarcan los elementos naturales del lugar: arbolado y afloración rocosa.

La ubicación del edificio comedor se limita a la zona más alta del terreno con objeto de no ocupar el área útil de juegos próxima al Colegio, construyéndose elevada sobre pilares metálicos para evitar modificar la acusada topografía de todo el patio, así como las líneas de canales de superficie existentes para la escorrentía de aguas pluviales. La estructura se define por los dos planos horizontales de suelo y cubierta sobre una malla de pilares de 7,50 m. x 5,10 m.

El prisma exento se sitúa entre los árboles del patio, apoyándose sobre los perfiles metálicos y cuya cubierta se prolonga en los cuatro lados con diferentes vuelos sobre el jardín inclinado por el que se accede mediante rampa desde el Colegio.

El programa de necesidades es el de un edifico independiente destinado a comedor y dotado de los servicios de cocina, almacén, aseos de alumnos, vestuarios de personal y locales técnicos. En el proyecto, la distribución de espacios se agrupa en dos zonas, comedor y servicios, dispuestas a nivel en una única planta de tres metros de altura libre.